lunes, 11 de diciembre de 2006

Paul Eluard - Libertad

Se repite en distintos lugares de mis sueños, mis cantores, mis poetas... una fuente común: Libertè, de Paul Eluard. Estaba Yo te nombro, que cantaba Nacha Guevara, que fue una versión muy libre que escribió Gian Franco Pagliaro. También Escribo tu nombre, de Ramón Muntaner y Pere Quart, más fiel quizás al original... Copio aquí una traducción completa del poema de Eluard (he encontrado por ahí muchas versiones fragmentarias en francés y en español, creo que esta es completa):

En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.

En las páginas leídas
en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
escribo tu nombre.

En las imágenes doradas
en las armas del soldado
en la corona de los reyes
escribo tu nombre.

En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.

En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
escribo tu nombre.

En mis trapos azules
en el estanque de sol enmohecido
en el lago de viviente lunas
escribo tu nombre.

En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
en el molino de las sombras
escribo tu nombre.

En cada suspiro de la aurora
en el mar en los barcos
en la montaña desafiante
escribo tu nombre.

En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
en la lluvia menuda y fatigante
escribo tu nombre.

En las formas resplandecientes
en las campanas de colores
en la verdad física.
escribo tu nombre.

En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
escribo tu nombre.

En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.

En el fruto en dos cortado
en el espejo de mi cuarto
en la concha vacía de mi lecho
escribo tu nombre.

En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas
en su patita coja
escribo tu nombre.

En el quicio de mi puerta
en los objetos familiares
en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.

En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.

En la vitrina de las sorpresas
en los labios displicentes
más allá del silencio
escribo tu nombre.

En mis refugios destruidos
en mis faros sin luz
en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.

En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.

En la salud reencontrada
en el riesgo desaparecido
en la esperanza sin recuerdo
escribo tu nombre.

Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para nombrarte

Libertad

3 comentarios:

Mariana dijo...

Leí hace poco que durante la segunda guerra mundial lanzaron miles de volantes con este poema desde aviones que sobrevolaban Francia ocupada por los nazis.

Josefa Eloisa dijo...

Cuando tenía 10 años, estaba haciendo mis deberes de gramática con palabras que se escribieran con la b y la v.
De repente empecé a escribir la palabra libertad por todos los sitios, encima del pupritre en un trocito de periódico etc.
Eran los años 60, y mi padre al verlo no sabía como decirme que aquella palabra en aquel entonces no se podia escribir libremente, y mi srpresa fue malluscula ya que yo la escribía inconscientemente desde el alma.
Años más tarde una amiga me regalo este precioso poema de Paul Elvard,
al conocer mi anécdota.
Maravillosa palabra LIBERTAD

Jesús María dijo...

Un maravilloso poema, me encanta.