domingo, 10 de diciembre de 2006

De nuevo, Goya

Estaba en el Prado, mirando a Goya, sala a sala, cuadro a cuadro. Me llamó la atención este detalle, una lechoza prisionera, enjaulada. Pensé en usarlo: la lechuza, símbolo de la filosofía, presa (la lechuza presa, ¿símbolo de la filosofía actual?; la lechuza enjaulada y la jaula de la filosofía; la lechuza enjaulada dentro de mi cabeza; ¿la jaula que impide que la lechuza entre y salga de mi cabeza?; la filosofía bajo sospecha y la lechuza encarcelada...)

Pasaron los días, las semanas, ya los meses.

La lechuza sigue enjaulada.

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