Los antifeministas

Bien, ya veo que no tengo remedio. Me puse a trabajar un poco, preparando el proyecto de un grupo de trabajo en el que voy a participar y, comprobando bibliografía de Luis Bonino, me encontré un enlace a un artículo que hay que leer y valorar: los antifeministas.

En él, Luis Bonino comenta la existencia de hombres que se oponen a los avances en la igualdad entre hombres y mujeres, que atacan a las feministas y descalifican a los hombres profeministas. Ilustra esta crítica con la valoración de un artículo de Vicente Verdú (El País, 26-06-04). (Incluye una copia del mismo).

La verdad es que, en su artículo, Verdú intenta ser insultante, parece querer reducir el profeminismo masculino a un asunto de estrategia de hombres fracasados en sus relaciones con las mujeres para ligar o ganar amigas. De hecho propone una estrategia diferente que la que considera errónea:

Toda esperanza en esta dirección quedará frustrada y sus tropiezos con las modelos (o patronas) serán todavía más ingratos. En muchos aspectos, la directiva mundial que invita a acentuar la feminidad de los varones para ponerse al día y ganar amigas es entendida por los hombres feministas al revés. Porque no se trata de ser más deseable a las mujeres militando a su sombra en el campo de batalla, sino en hacerse más deseable, en general, abriendo la luz y diversidad del campo.

Esto, que podría parecer insultante para nosotros, termina siéndolo para él mismo, que queda como un consejero de estrategia en la pesca de amistades femeninas o un estratega barato en busca del deseo femenino. Aparte de un maleducado. ¿Cómo llamarle si no a alguien que escoge estos términos para expresar su mensaje?:

Sólo es posible imaginar algo peor que un hombre feminista: la mujer barbuda.

No sólo eso, además insiste y le da vueltas, se regodea...

Creo que merece la pena leer los dos artículos. Además se puede reavivar un debate que, desgraciadamente, sigue haciendo falta.