lunes, 15 de mayo de 2006

Gracias, Chema, por estas palabras que tomo prestadas.

Vía Didáctica de la Filosofía

"Y con todos esos filósofos a cuestas me dediqué en mi tiempo libre, cuando los trabajos basura me lo permitían, a viajar de ciudad en ciudad con un espejo en la mano, el espejo de la reflexión. Este espejo estaba lleno de preguntas dentro, preguntas con las que comenzaba mis clases de filosofía callejera [...]
Como estábamos en una Democracia no me decían directamente que estaba prohibido hacer pensar a los otros pero en varios pueblos pequeños, después de aquellas reuniones, algunos alcaldes no volvieron a ganar las elecciones. Y alguno de esos alcaldes luego llegó a ocupar cargos de responsabilidad y cualquier excusa era buena para hacerme desaparecer de la circulación [...]
Pero la realidad sigue siendo que una persona con un espejo en la mano puede llegar a ser el tipo más peligroso del mundo. He aquí el secreto".
Chema Sánchez Alcón, Las aventuras filosóficas de Toni Tonel, Archidona, Aljibe, 2005, págs. 122-123

(Hace casi un año publicaba este post en nuestra bitácora colectiva de profesores y profesoras de Filosofía. Un fragmento que no conviene olvidar).

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