Preocupaciones políticas
Un auténtico manifiesto, de Carlos Fuentes.
De allí mis preocupaciones políticas para el nuevo siglo:
Me preocupa la salvaje explotación de los recursos limitados del planeta y nuestro asalto contra el aire, el agua y la tierra.
Me preocupa que seamos seis mil millones de hombres y mujeres en 2001: el salto demográfico más grande de la historia.
Me preocupa que el prejuicio y la explotación, disfrazados de orden social, le sigan negando a las mujeres -más de la mitad de la población del mundo- derechos elementales de trabajo, representación y libertad corporal.
Me preocupa que la libertad del mercado se imponga, negándola, a la libertad del trabajo.
Me preocupa que la economía global aliente el libre movimiento de las cosas y prohíba el libre movimiento de los trabajadores.
Me preocupa un orden capitalista autoritario en el que, sin enemigo comunista totalitario al frente, se le imponga al mundo un modelo único y dogmático de mercado.
Me preocupa el regreso de los peores signos del fascismo: la xenofobia, la discriminación racial, el fundamentalismo político y religioso, la persecución del trabajador migratorio.
Me preocupa que el imperio de la droga cree su propia jurisdicción impune, por encima de las jurisdicciones nacionales e internacionales.
Me preocupa el deterioro de la civilización urbana en todo el mundo, de Boston a Birmingham a Bogotá a Brazzaville a Bangkok: gente sin hogar, mendicidad, abandono de la tercera edad, pandemias incontrolables, inseguridad, criminalidad, declive de los servicios de salud y educación...
Me preocupa la reanudación de absurdas carreras armamentistas entre vecinos pobres para beneficio de vecinos ricos.
Me preocupa que por primera vez en la historia el ser humano tenga la espantosa capacidad de suicidarse matando al mismo tiempo a la naturaleza que, antes de la era nuclear, sobrevivía siempre a nuestras trágicas locuras.
Me preocupa un mundo sin testigos.
Me preocupa todo lo que atente contra la continuidad de la vida.
Todo ello es parte de la política, de la vida en comunidad, de la ciudadanía en la polis.
en id, En esto creo,
Barcelona, Seix Barral, 2002, págs. 223-224
2 comentarios:
Me preocupa que haya tan pocas personas que se preocupen por todo esto...
En ello estamos. No hay que parar de recordarlo, de hacerlo presente.
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