viernes, 21 de septiembre de 2007

El contrato del maltrato: Albert Einstein y Mileva Maric

Leí, bastante sorprendido, en un libro de Educación para la Ciudadanía, que Einstein le había propuesto a su primera mujer, Mileva Maric, unas normas para permitirle seguir a su lado... Un poco descontextualizado, pero llamativo... Las normas eran denigrantes para un matrimonio, una especie de contrato de asistencia doméstica y anulación afectiva y de la personalidad pública y privada.

He buscado confirmación por Internet y he encontrado en Ciudad de Mujeres una sección, Ilustres Maltratadas, donde se relata el caso de Mileva Maric. De allí tomo la siguiente información:

La matemática de la Teoría de la Relatividad es en su mayor parte obra de Mileva Maric. Albert Einstein y Mileva Maric concibieron una hija antes de su matrimonio. "Durante el embarazo sus cartas revelan a un padre expectante y entusiasmado. Sin embargo, tras el nacimiento de la niña adoptaría una actitud distante y fría. No la volvió a mencionar en sus cartas y jamás fue a verla. La hija ilegítima de Einstein desaparece de la historia dos semanas después de su nacimiento y jamás ha vuelto a saberse nada de ella. La relación entre ambos se resintió y Mileva no volvió a ser la misma. A pesar de todo, se casaron el 6 de enero de 1903. Einstein se volcó en su trabajo y Mileva colaboró con él."

El matrimonio y la relación se deterioraron hasta tal punto que Einstein, en 1912 mantenía ya una relación con la que sería su segunda mujer y le contaba por carta que trataba a Mileva como "a una empleada a la que no puedo despedir. Tengo mi propio dormitorio y evito estar solo con ella. De esta manera puedo tolerar bastante bien el tener que vivir juntos".

Esta situación duró hasta 1919, año en que Einstein se convirtió en figura mundial y se divorció de Mileva Maric.En esta época aparecen las normas de las que hablaba al principio:

A. Te encargarás de que:
- mi ropa esté en orden
- se me sirvan tres comidas regulares al día en mi habitación.
- mi dormitorio y mi estudio estén siempre en orden y que mi escritorio no sea tocado por nadie, excepto yo.

B. Renunciarás a tus relaciones personales conmigo, excepto cuando éstas se requieran por apariencias sociales.

C. En especial no solicitarás:
- que me siente junto a ti en casa.
- que viaje contigo.

D. Prometerás explícitamente observar los siguientes puntos cuanto estés en contacto conmigo:
- no deberás esperar ninguna muestra de afecto mía ni me reprocharás por ello
- deberás responder de inmediato cuando te hable,
- deberás abandonar el dormitorio o el estudio de inmediato y sin protestar cuanto te lo diga.

E. Prometerás no denigrarme a los ojos de los niños, ya sea de palabra o de hecho"."


¡Vaya impresentable!

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Menudo "personaje". Lo peor es que la mujer sentiría que era su obligación acatar las órdenes de su marido y cumplir todos sus deseos. Seguramente albergaría sentimientos de culpa por "merecer" ese trato.

Y aún peor es que hay muchísimas mujeres que, aunque no tengan una "lista de mandamientos", ¡aún se sienten así!
Brrrr!

Anónimo dijo...

Siempre he pensado que convivir con un genio tiene que ser terrorífico.

Estuve a punto de hacerlo, pero me libré por un pelo...

(Por un pelo y por sentido común)

Anónimo dijo...

Sería un genio, pero también un tirano sexista e inhumano. Suena terrible la historia de la hija desaparecida de la historia... Todo en este episodio parece turbio y doloroso.

Alguien capaz de imponer esas normas a cualquier persona es brutal... alguien capaz de hacerlo con una persona a la que se supone debería unirle una relación afectiva...

Anónimo dijo...

Coincido con lo que comentáis, lo cierto es que la inteligencia de Einstein en unos aspectos, en este caso en la investigación física no parecía ir acompañada de una inteligencia afectiva. Ya sabemos que se han hipervalorado unos rasgos de la inteligencia humana infravalorándose otros. Hoy no dudamos de que una persona sin habilidades sociales y afectivas no es verdaderamente "inteligente".

También hay que reconocerle otros méritos y aciertos sociales a Einstein, aportó reflexiones interesantes también en el plano social y no sólo científico, y en el plano humano,pues sería un humano con sus limitaciones !, sus genialidades las desarrollaría no en todos los campos.

Saludos, profe Portillo, he leído tu artículo en Didáctica de la filosofía blogia y me he tomado la libertad de entrar en tu blog, interesante y atractivo y comentar.

Profesor Portillo dijo...

Saludos Merce.

Es cierto, Einstein fue un ejemplo en otros campos. En este sentido es un ejemplo más de la capacidad de disociación interna y externa de los seres humanos. Su trabajo científico por una parte, su trabajo social por otra, su actitud personal con su pareja por otra... Recuerda las naraciones de algunos argentinos sobre lo buenos padres/vecinos/personas que eran en el ámbito personal algunos de los más crueles y sanguinarios torturadores.

Da miedo pensar hasta qué punto los humanos somos capaces de encontrar justificaciones para esta disociación... Y da miedo la frecuencia con que esta disociación se produce en el campo del género y lo doméstico: grandes virtudes para las amistades y lo público, grandes problemas, tensiones, agresiones, para lo privado y lo doméstico; grandes luchadores por la justicia y la equidad en lo público que mantienen un reparto injusto y desigual en lo privado...

Anónimo dijo...

Eres un maldito tirano Albert Einstein, tus estupidas reglas no son para una persona, todas tus teorias las lograste gracias a Mileva Maric, no existe persona tonta, esxiste gente estupida y abusiva como tu.

Anónimo dijo...

no mamen no sean estupidos eso es una soberbia estupidez

Anónimo dijo...

Crees, anónimo, que tienes siquiera derecho a nombrar a Einstein? Es increíble cómo pedantes como tú intentan ennegrecer a semejante genio sin parangón alguno o incluso sublevar al resto en una confabulación contra él, esgrimiendo banalidades como la del artículo. ¡Qué vergüenza!

Anónimo dijo...

pero este hombre es dios padre hijo y espiritu santo todos juntos jajajajaja
y haber quien es el guapo que le lleva la contraria.

Yegua LesboTroyana dijo...

Por lo que tengo entendido, fue Mileva (su señora) y no Albert quien desarrolló la teoría por la que le dieron a él el Premio Nobel en 1921, y con la que saltó a la fama mundial. Mileva luego le puso como precio del divorcio todo el dinero del premio, a condición de no presentar evidencia que lo despojara definitivamente del merito que hasta el día de hoy se le atribuye ciegamente.
Se puede encontrar constancia de este hecho en las cartas de amor que se escribían ellos, en las que mileva comienza a hablar de "nuestra" teoría para luego terminar cediéndole por completo la autoría a Albert. Además, él siempre demosró dificultades para demostrar por si mismo la explicación al efecto fotoeléctrico (cosa que de haber sido idea exclusivamente suya habría manejado al derecho y al revéz)
Tal vez haya sido esa la única manera de publicarla dicha teoría en esos tiempos. Tal vez, de haberla publicado ella, no se la habría tomado en serio por el solo hecho de ser mujer, hubies sido desechada rápidamente y el curso de la historia habría sido otro. Un ejemplo clásico de "inteligencia femenina a la antigua"

Y algo para los escépticos: ¿De qué se sorprenden? Tratos denigrantes como el que describe el artículo son pan de cada día para millones de mujeres en el mundo entero, incluso en la Europa del Este del día de hoy. Es vox populi que a la mujer ha sido tratada durante milenios como un mera esclava doméstica, objeto reproductivo, juguete sexual, sin alma, totalmente subyugada al hombre que se hace cargo de ella; por lo que no se puede poner en duda que el trato entre ellos hubiese sido incluo peor de lo que describe aquel contrato. Sin embargo, y como bien dice el refrán "detrás de todo gran hombre hay una gran mujer" La historia está llena de secretos, muchas otras mujeres han pasado desapercibidas tras la cortina de la misoginia por el bien del aporte que han querido hacer a travez de sus maridos, y debiese ser un orgullo para todos que cosas como esta no sucedan tan a menudo el día de hoy. El tiempo y las uevas generaciones haran justicia, de eso no cabe duda.

Anónimo dijo...

Si Mileva fue la autora de las grandes publicaciones de Einstein. ¿Por qué no encuentro publicaciones aclamadas de ella?, ¿Donde estan los colegas de Mileva que no dijeron tal robo a su genio? ....la calidad personal de Einstein quedó ratificada por las numerosas personas (muchos de ellos cientificos) que lo conocieron,innumerables entrevistas con contenido de todo tipo y muchas cartas a colegas con sus ideas sociales y cientificas.

El maltrato a la mujer es algo que no puede justificarse pero tampoco se vale ensuciar a tan notable hombre.

Atte.
Ing.Carlos Piña

Unknown dijo...

Tendemos a idealizar a ciertas personas, o a irnos a los extremos, alguien es o muy bueno o muy malo y la vida no es así, este es un gran ejemplo de un científico brillante que a su vez fue un ser humano despreciable.

Anónimo dijo...

Voy a imprimir las reglas y se las voy a dar a mi mujer xDD. Gracias Einstein ;)

Unknown dijo...
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