lunes, 29 de enero de 2007

Una reflexión sobre los papeles del profesorado de filosofía...

Nos redefinirán, ¿por qué no?, nuestras reacciones ante nuestro nuevo entorno educativo: ¿seremos gusanos que se alimenten de podredumbre? ¿o seremos capaces de construirnos una nueva identidad, un nuevo papel, y desarrollar lo que de positivo encontremos en la nueva situación, inventarlo incluso, si es preciso?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Profe, me tienes hecha un lío. ¿Eres profe de Matemáticas o de Filosofía? ¿O es que sois dos?

A esto le llamo yo desdoblamiento de personalidad.

Ya me advirtieron que en Internet había mucho peligro....

Profesor Portillo dijo...

Yo soy profe de filosofía, el de matemáticas es el otro.

Más que de desdoblamiento, este es un caso de agrupación (je, je). Algunas personas pensáis que yo soy él, a saber por qué ;-)
Un saludo.

Anónimo dijo...

Pues sigo a oscuras....

Profesor Portillo dijo...

Por ahí anda un profe de mates, que no soy yo.
Alguna gente, al ver mi nombre, piensa que él es el que escribe aquí.
No es así.
¿Te aclara algo?
¿Cuál es tu duda?

Anónimo dijo...

Me rindo.

Profesor Portillo dijo...

¿Por qué piensas que puedo ser profe de mates?

Anónimo dijo...

No voy.

Nunca juego con unas cartas tan malas.

Profesor Portillo dijo...

Bueno, como quieras. La curiosidad y la falta de paciencia no van bien juntas.
Lo que intentaba decir es que alguna gente me confunde con otro, supongo que por el apellido de mi apodo y porque él escribe mucho en la red. Sólo aclaraba que no soy ese otro. Soy sólo yo, un profe de filosofía.
A lo mejor te he confundido aclarándote eso y has creído que estaba jugando a los acertijos. No es así. Sólo hay un autor en esta bitácora (aunque haya dos avatares en la columna lateral, pero eso es porque me dejé la barba, hice uno nuevo, pero me daba pena quitar de enmedio el antiguo).
------------
Curioso diálogo este, ¿no?
------------
Un saludo.

Anónimo dijo...

Pues sí, creí que era un juego en el que yo llevaba todas las de perder.

Me he pasado de desconfiada. Lo siento.