Los niños y Dios, el mono y la serpiente.
Dice el Paleofreak que cuenta Sánchez Ron en EL PAÍS que Darwin dijo:
Tampoco podemos pasar por alto la probabilidad de que la inculcación constante de una creencia en Dios en la mente de los niños produzca un efecto tan fuerte, y quizás heredado, en sus cerebros no totalmente desarrollados, que les resulte tan difícil librarse de su creencia en Dios, como a un mono de su miedo y aversión instintivos a una serpiente.
Lo censuraron... pero debieron leerlo para hacerlo. Por eso posiblemente luchan por conseguir ocupar un lugar en la Educación Infantil...
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