De tallas y formas...
Leo en EL PAÍS que los tamaños reales de las tallas de ropa de mujer oscilan excesivamente, que se está planificando una serie de acciones para arreglarlo...
Lo que leo es tibio, sobre todo después de estos días de enero.
Tenía que comprar ropa para mi hija, aún una niña. Cada día que hemos ido a comprar ha tenido que probarse unos 15 pantalones... casi siempre para no poder comprar ninguno.
Formas imposibles, cortes inadecuados para el cuerpo de la mayoría de las niñas, imitación de las modas de las supermodelos, de las cantantes...
Mi hija se desesperaba. Algo encontramos, pero no todo lo que hacía falta. Muchas horas escogiendo prendas, probándoselas y hablando con ella sobre los errores de los fabricantes en la elección de qué ropa hacer para las niñas de su edad (agradezco a algunas dependientas su colaboración, comentando sus propias dificultades para encontrar ropa adecuada).
Comenzaron con las tallas, que dejaron de ser estables... pero han seguido con los diseños, los cortes... Pantalones donde no caben los culos, cinturillas para lápices, perneras sin espacio para los muslos... No todo a la vez, claro. Si sienta bien a la cintura el resto es un desastre, como un globo deformado, si las piernas están cómodas la cinturilla no cierra...
¿Ha pensado alguien el efecto que puede llegar a tener una experiencia de varios días de intentos inútiles de compra sobre una niña? ¿Afectará esto a la percepción de sí misma?
2 comentarios:
No se lo que que sentirá una niña, pero una mujer de mi edad está al borde de la depresión cada vez que entra en un probador...
Yo tengo en mi armario ropa de Zara de hace 10 años de la talla 38 y me entra, el otro día fui a Zara y la talla 42 no me cierra...
Además la 42 es la XL. Yo no creo que con mis 1.58 cm de altura y mis 61 Kg de peso sea como para tener la talla extragrande.
Publicar un comentario