Los Reyes son los padres
Vamos a hablar, hijos míos,
ya sabéis que los Reyes son los padres.
Que mataron a los indios por ser buenos
los vaqueros, machistas y cobardes.
Queremos que sepáis que el amor,
como todo lo hermoso, no es pecado.
Que Popeye se alimenta de espinacas
pero también de carne y de pescado.
Que es agente de la CIA el Ratón Mickey
y más que nada, Tarzán, es un racista.
Supermán es asexuado y gilipollas
y todos ellos son anticomunistas.
Que los niños no vienen de París
-y mucho menos de adentro de un repollo-
que los tigres de papel son cuentos chinos:
jamás el Coco se ha comido un rosco.
También el negro es un color hermoso
y no todo lo blanco es trigo limpio.
Quienes manejan las tonalidades
son miserables que se han hecho muy ricos.
Que el Oro de Moscú y el cuarto oscuro,
la cigüeña, la bruja y los angelitos,
son mentiras terroristas de los grandes
para tener engañados a los chicos.
Que ser virgen tampoco es una hazaña:
no hay diferencia entre falda y pantalones.
Para tirar adelante en esta vida
da lo mismo ovarios que cojones.
Acabamos, por hoy, con este rollo.
Hacéis bien si estáis tomando nota,
pero cuidado, que hay que tener presente,
que los padres, como todos, se equivocan.
En realidad estaba buscando otra canción de Quintín, pero me encontré esta por el camino... y me hizo recordar que muchas de las luchas en las que nos metemos no se iniciaron ayer.
La otra canción... no la encontré, al menos completa. Encontré sólo una versión mezclada con otras cosas entre las letras de Skaparapid, donde Yo nací en Montevideo se convierte en Barrio el Karmen:
no nos dejaron ni protestar
nos disolvieron a tiros
frente a la estatua de la libertad
y no me preguntes nada
sobre mi patria no quiero hablar
me enteré que era de fuera
a través del diario de la capital
Yo vivo en el barrio del karmen
¡No puedo hablar!
Hay quien vive en Nueva York
¡Si puede hablar!
Hay quienes asaltan bancos
¡No puedo hablar!
Hay quien los roba por dentro
¡Si puede hablar!
Yo fui a reclamar mi sueldo
¡No puedo hablar!
Mataron a un compañero
Ahora hablo más, más, más...
Si grande fue nuestro asombro
cuando el ejercito entró en acción
más nos sorprendió la radio
cuando escuchamos la información
Parece que una potencia no se
de donde nos dirigió y éramos
tod@s de fuera desde el curioso
hasta el orador
El burgués tiene la mesa
La iglesia tiene la misa
El proletario la masa
y el fascista la camisa.
Que divertido es el mundo dando
vueltas tan deprisa
con la mesa, con la misa,
con la masa y la camisa.
1 comentario:
Ay! es que son muy buenas las dos.
Una maravilla.
Y yo, muerta de vergüenza, porque ni siquiera sé quien es Quintin Cabrera.
Ya mismo me pongo a buscarlo y a intentar escucharlo (veremos si es posible). Gracias!
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