La Historia de la Filosofía ... (2)
Uno esperaría cuando viaja que los manuales de Historia de la Filosofía fuesen muy diferentes en distintos lugares. Sin embargo, no es así. Hay un consenso tácito en qué autores deben incluirse en los manuales, en la división de periodos, etc. La filosofía occidental, que suele apropiarse del nombre general de filosofía, y en esto hay mucho que debatir y aclarar, surge de unos griegos que todos podemos recordar, continúa con la participación de unos pensadores ligados a las tres grandes religiones monoteístas a lo largo de la Antigüedad y la Edad Media, evoluciona significativamente en la Edad Moderna a través del Renacimiento hasta la Ilustración, y se diviersifica en la Edad Contemporánea, especialmente en el siglo pasado, lo que justifica su gran diversidad en la actualidad... Determinadas naciones tienen una presencia indicutible en esta historia: el Reino Unido, Francia, Alemania (entendida como nación cultural, porque, yendo a un mapa, la ciudad de Kant está en una república báltica, aunque entonces era Alemania), si se abre más el campo, Italia, España, si entramos en los últimos siglos, los Estados Unidos de América... El resto a veces incluye tímidamente sus filosofías nacionales en apéndices de sus manuales, reconociendo implícitamente la falta de reconocimiento e importancia mundial de los mismos, o reclamando la identidad de alguna figura del pasado que se convirtió en patrimonio mundial o de alguna potencia intelectual... Al respecto, puede comentarse cómo algunos autores, a medida que el complejo nacional de irrelevancia desaparece, pasan de estos apéndices a los cuerpos principales de texto, junto a las figuras mundiales.
No pretendo establecer una tesis general indiscutible, sólo un tipo de coincidencia sobre la que podemos reflexionar: hay acuerdos implícitos sobre quién debe estar o no en la Historia de la Filosofía, y con qué obras, y estos acuerdos cambian en función de muchos factores culturales. Estos presupuestos merecen una mirada crítica, porque la identidad de la Filosofía se desarrolla muchas veces a través de la presentación del muestrario de obras y personas aceptadas como pertenecientes al clan filosófico. Así hemos tenido una filosofía predominantemente occidental, masculina, europea y, dentro de europa, inglesa, francesa y alemana (salvo, por supuesto, el pasado griego y romano, base que hay que recordar).
Sin salirse de los manuales, esto se comienza a poner en cuestión a medida que son más detallados. Las informaciones adicionales sobre las personas incluidas nos dan otras perspectivas, la inclusión de "figuras menores" también. De golpe aparece una sección sobre la filosofía judía y la filosofía árabe en la Edad Media, que antes era un comentario al hilo de las fuentes del tomismo; aparece una sección sobre filosofías orientales en la época de los presocráticos... o un volumen adicional sobre la filosofía oriental en la actualidad. Claro que el nombre de Filosofía sin adjetivar lo tiene la occidental... En los últimos tiempos están apareciendo más monografías sobre Filosofía latinoamericana, mujeres filósofas, filosofía oriental... Todo esto es un avance, pero no deja también de ser un síntoma de que se acepta lo aceptado y se da un lugar específico al resto, de que hay personas que desde su conocimiento del resto tienen que luchar por el reconocimiento de estas parcelas aun no incluidas en pie de igualdad.
Creo que hay que afirmarlo claramente: mientras no entendamos la historia de la filosofía policulturalmente y poligenéricamente, será difícil que podamos completar una visión de conjunto y una redefinición de todo lo que puede incluir.
En estos días en mi país se está discutiendo el papel de la Filosofía en el Sistema Educativo, y la defendemos desde la idea de que potencia el sentido crítico, el diálogo racional, la comprensión del entorno natural y social, de uno mismo y del otro, del individuo y del grupo... Nada de esto será totalmente verdad si para la Filosofía aceptamos una identidad definida a través del contenido de los manuales académicos según intereses y definiciones nacionales, excluyentes, etc.
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