miércoles, 14 de junio de 2006

Como un barco...

Estuve jugando con la idea de la casa que imita un barco, que parece un barco. Hay en el cine algunos ejemplos históricos... ¿os acordáis de la casa del almirante en Mary Poppins y de los cañonazos para marcar momentos del día? Mirando un día la mía, me pareció que podía verse como un barco antiguo, casi con un mascarón de proa... en realidad es una exageración, y el mascarón una falsa ventana que da a ninguna parte... De todos modos, mejor que no lo vea así, porque si el edificio es como un barco, mi piso queda por debajo de la línea de flotación, como una sentina en la que se acumulan mercancías que la vida lleva aquí y allá, hasta que se cuelga el cartel de completo.


Pero, a pesar de los carteles seguirán llegando cosas, llenando huecos, cargando espacios y forzando los límites de la resistencia de los materiales. No hay peligro, grita alguien, el barco cumple las normas de seguridad... Si saltan chispas cuando la carga se mueva y golpee las paredes, los extintores están a mano. Prefiero no mirar cuándo hicieron la última revisión.

Aunque claro, ya lo decía Mary Poppins, ¡¡¡Supercalifragilisticoespialidoso!!!

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