A traición... pero no tanto.
Hay unas fotos hermosas, sugerentes, las de la gente andando mientras se alejan del fotógrafo.
Parecen fotos tomadas a traición, aprovechando que el sujeto no mira, que no es consciente de que su imagen está siendo capturada...
Y, sin embargo, no es siempre así.
A veces una buena foto se esconde dentro de otra, y sólo hay que cambiar la mirada, el enfoque, el encuadre...
Por no hablar de lo que puede hacer un filtro de imagen con la apariencia...
¿Y si jugamos con todo eso?
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