¡que muera la tristeza!

He escuchado esta canción varias veces... Lo que más llama la atención es que es una canción alegre que siempre se encuentra acompañada en los discos de muchas canciones tristes. La copio aquí para que os hagáis la idea: estáis en un concierto lleno de canciones de llanto y dolor, de traición y decadencia, y, de golpe, el mariachi se arranca con una tonadilla alegre, con ritmo vivo y una cierta prisa, y la voz amarga se convierte en el canto de un himno a la alegría:

Me preguntan mis amigos,
ahora que me ven tomando,
que ahora cuál es el el pretexto.

Yo con gusto les contesto
que mi amor me ha confesado
que me está queriendo un resto.

En estas tierras lejanas
donde a veces uno siente
la nostalgia de su tierra,

ahora sólo siento ganas
de aventarme otro aguardiente
a salud de mi morena.

Qué bonito es andar lejos
del lugar donde has nacido
y que encuentres quien te quiera.

Dan ganas de echarse un trago,
de bailar, pegar de gritos
y seguir la borrachera.

Ahora sí, mi cantinero,
dale vuelo a la rockola,
que me toquen mis canciones.

Súbele todo el volumen,
tóquenme de esas bonitas
que alegran los corazones.

Ponles copas a mis cuates,
a los que están en la barra
y a los que están en las mesas,

quiero que brinden conmigo,
que compartan mi alegría
y ¡que muera la tristeza!

(La letra de la canción ha sido copiada, al dictado, del disco invítame a pecar de Paquita la del Barrio, Eds. cúbicas, 1992)