viernes, 21 de abril de 2006

Woody Allen, Para acabar con la filosofía

I. Crítica de la sinrazón pura

Al formular cualquier filosofía, la primera consideración siempre debe ser: ¿Qué podemos saber? Es decir, qué podemos estar seguros de saber, o seguros de que sabemos que sabíamos, si realmente es de algún modo "cognoscible". ¿O lo habremos olvidado todo y tenemos demasiada vergüenza de decir algo? Descartes insinuó el problema cuando escribió: "Mi mente jamás puede conocer mi cuerpo, aunque se ha hecho bastante amiga de mis piernas". Por "cognoscible", dicho sea de paso, no quiero decir aquello que puede ser conocido por medio de la percepción de los sentidos o que puede ser comprendido por la mente, sino más bien aquello que puede decirse que es Conocido o que posee un Conocimiento o una Conocibilidad, o algo que al menos puedas mencionar a un amigo.
¿Podemos en realidad "conocer" el universo? Dios santo, no perderse en Chinatown ya es bastante difícil...

Woody Allen, "Para acabar con la Filosofía. Mi Filosofía",
en Cómo acabar de una vez por todas con la cultura,
Barcelona, Tusquets, 2005, pp.36-7

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