Material para la ira.

¡De vergüenza!

No nos bastan los muros y alambradas múltiples que construimos para aislar fronteras, como los que recientemente están instalándose alrededor de Melilla, los muros para dividir pueblos y justificar las guerras, como el que crece entre Israel y Palestina, los muros virtuales para asegurar el silencio y la desinformación, como los que se imponen a la red de redes en algunos países y lugares... o el muro de 1130 kilómetros que los Estados Unidos de América planean construir en su frontera con México...

Pero no escribo este post para hablar de eso, sino para contar que ahora tenemos un muro que aisla un colegio (una escuela pública de un barrio pobre) y a sus niños y niñas, los separa de un barrio rico, es más, que deja un aula de este colegio, la de primer curso, sin luz ni aire.

Los constructores de Ciudad Jardín, en Cali, han levantado una pared para aislarse de sus vecinos de caserío Valle del Lili. La pared rodea todo el barrio y tiene tres metros y medio de altura, como cuentaLa Rana Berdem, de quien tomo la información.

La pared pasa a 45 centímetros de la pared del colegio, y deja un estrecho canal vertical insuficiente para la ventilación y la iluminación del aula de primer curso.

Ante las protestas y reclamaciones presentadas, el Estado ha tomado medidas... y ahora el muro tiene un peculiar calado, pero sigue ahí encerrando y excluyendo a los niños y niñas del colegio...