lunes, 5 de febrero de 2007

De lo universal en los escritos.

Hoy tengo que hacer una copia doble. En Guerra a la Penumbra, Nat ha publicado un excelente post acerca de lo universal en la escritura. Como lo que se dice se puede aplicar al trabajo de elaboración y selección de materiales para el aula de Filosofía, lo he copiado en Didáctica de la Filosofía con el título Lo universal en la escritura... Como me gusta y me sugiere mucho, también lo copio aquí en Nómadas:

“Cada vez que nos proponemos escribir acerca de un tema, debemos preguntarnos qué tiene de universal: cuál metáfora, símbolo o signo que nos permita pasar de lo pequeño a lo grande. Debemos hacer una reflexión porque sólo si encontramos este vínculo, este pasaje entre lo local y lo universal, nuestro texto tendrá peso y valor. Sólo así el lector descubrirá en nuestro texto, junto a la historia concreta, un mensaje universal, una pista que le ayude a descifrar las leyes del mundo.

¿Por qué algunos textos pueden vivir cien años y otros textos mueren al día siguiente de su publicación? Por una diferencia capital: los textos que viven cien años son aquellos en los que el autor mostró, a través de un pequeño detalle, la dimensión universal, cuya grandeza dura. Los textos que carecen de este vínculo desaparecen.

Conviene tener presente este requisito de universalidad también a la hora de recoger el material, mientras investigamos nuestro tema. Es una cuestión de talento, de intuición, pero también de amplitud de conciencia, de sabiduría. Y, sobre todo, se trata del secreto para que unos textos perduren y otros se pierdan en el olvido.”

* Fragmento del libro Los cinco sentidos del periodista, de Ryszard Kapuściński (FCE, 2003)

2 comentarios:

Mariano Cruz dijo...

Lo "universal" sigue siendo un concepto cargado de problemas. Yo es que no puedo puedo evitar que me suene la cosa a misiones civilizatorias, unidades de destino y cosas por el estilo. Salud!!!

Profesor Portillo dijo...

Bueno, las grandes palabras a veces esconden grandes realidades, pero no tan grandes como las palabras, no tan absolutas.
De hecho, posiblemente las realidades sean mucho más flexibles, plurales y dinámicas que las palabras.
Para mí "lo universal", en este texto, es algo que llega a muchos, no a todos. Además, en el marco de la cultura occidental (o de cualquier otra, y a veces con cqapacidad de salir de una cultura a otra).
Yo creo que en un sentido así se puede aplicar "universal" a algún escrito del siglo de oro español, a algún clásico griego, al Huckleberry Finn de Twain, a algunos escritos de Confucio o de Shakespeare, a algunas leyendas mayas, a ...
Pero este señor habla de periodismo, de actualidad, y en el marco de la curtura occidental, que es el que escribe. Creo que no piensa en misiones, sino en cómo llegar y permanecer.
Eso sí. Este concepto de universal corre el riesgo de encasquillarse, de creerse permanente y único, refrendado por alguna "naturaleza humana" que subyace a los cambios personales, sociales, culturales, históricos y evolutivos...
Hay que tener cuidado con el esencialismo...