Mediodía
La lavadora ya ha terminado. Paro un momento mi tarea intelectual y me paso a la doméstica. Le doy al botón de apagado para poder abrir la puesta dentro de unos minutos y vuelvo.
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Tengo una pila de libros sobre la cómoda para el grupo de trabajo, algunos exámenes que hay que corregir aún -calentitos, recién salidos de las manos de mis estudiantes- y unos cuantos libros que quisiera leer.
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Mañana dos libros más iniciarán su viaje hacia quién sabe dónde... espero que pasen de mano en mano, que no cojan color del tiempo, sino de los dedos que pasen las páginas una y otra vez.
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Ahora me voy a tender la ropa.
3 comentarios:
Muchas tareas, muchas ideas, algún proyecto...
Y yo, mientras, líada (en el buen sentido) con un tal Unam que quiere que le explique el Apocalipsis en el blog de Psico.
¡Casi na!
Hay cosas muy trabajosas de explicar... El Apocalipsis es fascinante, pero complejo. Se necesita mucho conocimiento de la simbología y la tradición para interpretarlo seriamente... Yo escuché una vez a un profesor de religión que lo hacía bastante bien, y era duro seguirle.
Yo tuve el mejor profesor que puede darse -Juan Mateos- y, pasado lo de los sellos, dijo: A partir de aquí todo es lo mismo.
Después se fue.
Y después murió.
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