De escándalos, inquisiciones y protestas...
Llegó un artista, hizo unas fotos, surgió el escándalo... Estos líos, no nos equivoquemos, ya son antiguos y tienden a permanecer a pesar de modernizaciones y secularizaciones...
Hay quien propone luchar contra el escándalo fácil y la actitud inquisitorial.
Es fácil. Un poco de crítica y tolerancia...
¡Ah! Y, ¿por qué no?, hacer público nuestro rechazo a manejos en contra de la libertad de expresión, de conciencia... Por medio de nuestras palabras, nuestra presencia en la web y, también, apoyando con una firma la libertad.
3 comentarios:
Defiendo la libertad de expresión, rechazo las censuras, pero creo en la autocensura. Mi libertad termina donde empieza el dolor del otro.
Bueno, no debemos confundir la libre elección de lo que se publique o no, basada en criterios de humanidad, simpatía o empatía por el otro, solidaridad... con la autocensura, basada en la posibilidad de conflicto o daño ante la publicación...
Muchos dictadores preferían la censura posterior a la previa a la publicación porque el miedo a la censura posterior y a sus consecuencias solía provocar una autocensura más intensa que la que se pretendía imponer incluso...
Por supuesto que me refería a lo primero.
http://zifra.blogalia.com/historias/47902#comentarios
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