Carnaval y género

Íbamos caminando por Libertad y, junto a la puerta del mercado, estaban cantando Los Gominas, República Independiente de Jeré, una agrupación con denominación de origen en la Ribera de Puerto Real, como ellos dicen.

Copio aquí una de sus letras, porque es una crítica a la violencia de género, pero no a la de golpes, heridas y muertes, a la de los titulares de los periódicos, sino a una más cotidiana aún y más tolerada, por desgracia:

Jamás el honrado caballero
no le ha levantado un dedo
él no ha sido de pegar
jamás, a su esposa en 15 años
nunca, nunca le hizo daño
hasta ahí podíamos llegar.
Jamás por su cabeza pasaba
el dar una bofetada
porque no es un criminal.
Aunque la tratase con desprecio
cada noche y cada día
tú que coño sabes de to' esto
si eres más tonta por día.
Gritos y portazos mutilaban
su maltrecha voluntad.
Él no daba ni un beso al salir ni al entrar
ni un gesto de amor ni un simple cómo estás
y en la calle no sentía ningún rubor
de piropear a la mujer que pasó.
Ella lo ve y se calla y se hace la tonta,
la humillación en silencio se afronta.
Él con mirarla le sella la boca
y sin llevar encima ni una bofetada
lleva mil puñales clavaos en el alma.