Benamahoma

Este fin de semana hemos estado en Benamahoma. Alquilamos una casita entre varias familias y nos echamos al monte a caminar. Sigue siendo una delicia.


El camino por el río entre Benamahoma y El Bosque, el bosque en galería, los escalones tallados en la piedra o construidos con madera que fija el terreno... Hay muchos más sitios, claro. Las calles del pueblo, empedradas de losas de pizarra, el nacimiento del río Majaceite,


la serranía, los llanos,


el museo del agua, en el antiguo molino del nacimiento...


Para mí fue una vuelta, un reencuentro: Benamahoma fue uno de los primeros lugares de acampada para mí, muchas veces repetido.


Hace ya muchos años que caí por allí con una excursión con el colegio, más tarde sólo con amigos, cogiendo el autobús de Cádiz a el Bosque y luego el sendero del río hasta Benamahoma...


En esta vuelta descubrí algo más: el origen del nombre. Me contó un compañero de viaje que Benamahoma significa la familia de Mahoma (la casa de Mahoma, los hijos de Mahoma), y que el pueblo tiene ese nombre porque lo fundó una familia que vino de la cordillera del Atlas (unas 150 personas, una familia en sentido extenso), posiblemente por causas religiosas (conflictos en su lugar de origen), ya que llamaba la atención que la zona de asentamiento era más pobre que la de origen.