sábado, 21 de abril de 2007

Tal como se lee, un macabro despropósito...

Aunque se trate de la vida real, parece el guión de un thriller psicológico, de un episodio de terror de esos en los que, inesperadamente, la víctima queda a merced del mounstro...

Leo en el 20 minutos de Sevilla del viernes 20 de abril (ayer) que una jueza retira a una madre la custodia de sus hijas de 12 y 14 años y que se la concede al padre de las mismas, basándose en que la madre ha incumplido en repetidas ocasiones el régimen de visitas al que tenía derecho su expareja. Hasta ahí, un proceso judicial normal, pero hay que añadir otras informaciones que proporciona el mismo periódico:

- Ambas niñas habían denunciado a su padre por abusos sexuales, estando en la actualidad en espera de sentencia.

- Una de las niñas ha amenazado con suicidarse si la obligan a vivir con su padre.

- "Las dos niñas han explicado que no se niegan a ver a su padre, sino a permanecer a solas con él porque tienen miedo a nuevos abusos" (sic, 20 minutos).

- La madre ha sido declarada idónea para la adopción (tiene, además de las dos niñas citadas, una hija adoptada y otra en preadopción) por la Dirección General de la Protección del Menor y la Familia.

Afortunadamente, las niñas aún viven con la madre, ya que el padre no se presentó el día fijado para el intercambio. Sin embargo, no hay que olvidar que la situación actual constituye una fuente de tensión y riesgo de consecuencias impredecibles:

- El padre tiene derecho a llevarse a las hijas en cualquier momento.

- Dejar que las cosas sigan así implica para estas niñas vivir con una sensación de riesgo, indefensión y provisionalidad.

- Intentar que cambien (por ejemplo, denunciar al padre por incumplimiento) tiene el riesgo de motivar que se las lleve inmediatamente...

Suponiendo que las cosas son tal como se leen en el 20 minutos, no se entiende cómo la magistrada ha dado prioridad a los derechos de un adulto sospechoso de abuso sexual sobre los derechos de las niñas, que parecerían estar más a salvo bajo la custodia de su madre, declarada idónea por las comisiones pertinentes en los procesos de adopción.

Tampoco se entiende, estando los delitos contra la libertad sexual muy relacionados con el ejercicio del poder sobre las víctimas, cómo se pone al presunto abusador en situación de poder respecto a las presuntas víctimas.

No hay comentarios: