domingo, 30 de septiembre de 2007

La camarada

Claro que sos mi camarada
porque sos más, sos siempre más.
Hay la ruta en común, el horizonte
dibujado con lápiz de esperanza,
hay la amargura del fracaso
a la hora en que los hornos no se encienden
y hay que palear el carbón del mañana.

Claro que sos mi camarada
porque sos la que dice no, te equivocaste,
o dice sí, está bien, vayamos.
Y porque en vos se siente que esa palabra es una
lenta, feliz, necesaria palabra:
hay cama en camarada,
y en camarada hay rada,
tu perfume en mis brazos,
tu barca anclada al lado de la mía.

Julio Cortázar, "La camarada",
en id. Salvo el crepúsculo,
Madrid, Alfaguara, 1985, pág. 118

Dibujos en las reuniones

¿No habéis dibujado nunca mecánicamente mientras hablaba alguien desde la tribuna o la tarima? Yo sí. Y se me hizo costumbre esta conducta. Y se extendió a las reuniones.

Una reunión puede ser productiva, interesante, desafiante... Pero también puede llegar a ser una de las actividades más rutinarias y repetidas del mundo. Entonces se dicen cosas y se vuelven a decir, hay quien habla para escucharse y quien escucha porque no tiene más remedio... No se resuelve nada o se resuelve lo mismo que se resolvió en reuniones anteriores y no se llevó a la práctica... En estos casos, dibujo, y puedo llegar a dibujar mucho.

Hace unos años estuve trabajando en un sitio donde teníamos que reunirnos mucho. Muchas de estas reuniones fueron interesantes, pero muchas fueron terribles repeticiones de cosas ya dichas y nunca cumplidas.


Haciendo limpieza he encontrado los cuadernos de notas de esas reuniones y he escaneado algunos de los dibujos para usarlos en la bitácora. En este post tenéis una primera muestra.

sábado, 29 de septiembre de 2007

La hoguera donde arde una

Fue el primero en acusarme de
Sin pruebas y quizá doliéndole, pero había los que
Ya se sabe en un pueblo perdido entre
El tiempo pesa inmóvil y sólo cada
Gentes que viven de telarañas, de lentas
Acaso tienen corazón pero cuando hablan es
¿De qué podía acusarme si solamente habíamos
Imposible que el mero despecho, después de aquella
(Tal vez la luna llena, la noche en que me llevó hasta
Morder en el amor no es tan extraño cuando se ha
Yo había gemido, sí, y en algún momento pude
Después no hablamos de eso, él parecía orgulloso de
Siempre parecen orgullosos si gemimos, pero entonces
¿Qué memoria diferente tendrá el odio que sigue al
Porque en esas noches nos queríamos más que si
Bajo la luna en las arenas enredados y oliendo a
(Lo habré mordido, sí, morder en el amor no es tan
Nunca me dijo nada, sólo atento a
Me perfumaba los senos con las hierbas que mi madre
y él, la alegría del tabaco en la barba, y tanta
Nunca llovió cuando bajábamos al río, pero a veces
Un pañuelo blanco y negro, me lo pasaba despacio mientras
Nos llamábamos con nombres de animales dulces, de árboles que echan
No había fin para ese interminable comienzo de cada
(Lo habré mordido mientras él clavado en mí me
Siempre en algún momento se mezclaban nuestras voces si
Podría haber durado como el cielo verde y duro encima de mis
¿Por qué, si abrazados sosteníamos el mundo contra
Hasta una noche, la recuerdo como un clavo en la boca, en que sentí
Oh la luna en su cara, esa muerta caricia sobre una piel que antes
¿Por qué se tambaleaba, por qué su cuerpo se vencía como si
-¿Estás enfermo? Tiéndete al abrigo, deja que te
Lo sentía temblar como de miedo o de bruma cuando me miró
Mis manos lo tejían otra vez buscando ese latido, ese tambor caliente y
Hasta el alba fui sombra fiel, y esperé que de nuevo
Pero vino otra luna y nos tocamos y comprendí que ya
Y él temblaba de cólera y me arrancó la blusa como
Lo ayudé, fui su perra, lamí el látigo esperando
Mentí el grito y el llanto como si de verdad su carne me
(No lo mordí ya más pero gemía y suplicaba para darle la
Pudo creer todavía, se alzó con la sonrisa del comienzo, cuando
Pero en la despedida tropezó y lo vi volverse, todo mueca y
Sola en mi casa esperé abrazada a mis rodillas hasta
El primero en acusarme fue
(Lo habré mordido, morder en el amor no es
Ahora ya sé que cuando llegue la mañana en que me
Le faltará valor para acercar la antorcha a los
Lo hará otro por él mientras desde su casa
La ventana entornada que da sobre la plaza donde
Miraré hasta el final esa ventana mientras
Lo morderé hasta el fin, morder en el amor no es tan

Julio Cortázar, La vuelta al días en ochenta mundos, tomo II,
Madrid, Siglo XXI editores, 1984, págs. 82-84


Baste este poema, esta historia, como muestra de este libro diverso y peculiar, un poco web, un poco bitácora...

jueves, 27 de septiembre de 2007

Operarse para "ser virgen".

Esta mañana, en la radio costrosa y semiestropeada del coche, en no-se-qué-emisora (a veces salta de una a otra sin permiso), comenzó un locutor a felicitar a todas las mujeres del programa porque por fin podrían ser vírgenes de nuevo.

Informó sobre una técnica quirúrgica que ya se realiza habitualmente en España en la cual, previo pago de mil euros (1000 €), en unos quince minutos, se reconstruye el himen o virgo en el quirófano.

La manera de informar fue patética. Si el hecho en sí es terrible: ¡pasar por el quirófano sin una necesidad médica!, convertir como hizo el locutor, esta operación en un regalo que las mujeres pueden hacerle ya a sus amantes o novios, lo cual se llevó repitiendo un buen rato, implica una valoración social deprimente de todo este asunto.

¿Qué regalo supone la implantación de una membrana de tejido que hay que romper con el pene en la siguiente penetración. Esto solo puede ser un regalo para personas que tengan una concepción enfermiza de las relaciones sexuales, en la que se valore el mito de la primera vez, y que además no les importe que todo sea una farsa...

¿Un nuevo modo de imponer violencia al cuerpo de la mujer? Para regalar algo al amante someterse a una operación quirúrgica innecesaria...

Esto, además, enlaza con la violencia social contra la mujer que en determinados grupos sociales o creencias impone la exigencia de la virginidad como requisito para un matrimonio adecuado.

Nada de esto se planteó en el programa, sólo la información y la broma repetida del locutor: regálale una virginidad de quirófano a tu amante...

Con esta mentalidad andamos listos... ¿Es que las mujeres son mercancías que deben llevar intacto el precinto de garantía? No creo que sea cosa de broma, más bien algo que hay que criticar y denunciar.

martes, 25 de septiembre de 2007

Kapali Çarşi

200.000 metros cuadrados,
más de 4.000 puestos,
el mercado cubierto más grande del mundo.

El palacio, la ciudad y el mar

No sólo envuelve el mar a la ciudad,
sino que la cruza,
entra en ella,
se convierte en plaza pública
y autovía.


El Bósforo desde Topkapi,
Estambul, 2007

domingo, 23 de septiembre de 2007

Por petición

Como esta es una bitácora seria, cuando alguien que importa pide publicar algo siempre se intenta tenerlo en cuenta.

Hace tiempo ya publicamos algo similar.

Regalo de cumpleaños

Llegamos a la fiesta,
ya se ven los adornos...

Con nervios vemos cómo
nuestras amigas traen,
con esfuerzo,
un gran paquete.


¡Y aquí está otro regalo
de cumpleaños
para tí!


La gente en Estambul (5) El Bósforo

Junto a un intenso tráfico de barcos grandes,
medianos y pequeños, el Estrecho del Bósforo,
que separa, o une, las mitades asiática y europea
de Estambul, está profusamente poblado
y usado en sus orillas.
Un simple paseo basta para comprobarlo.

Ese día recorrimos el paseo que separa
la autovía que rodea Sultanahmet y Topkapi
de la escollera que se baña en el Bósforo.

Allí, como puede verse, hay costumbre
de ir a pescar,
a pasear o simplemente a sentarse
mirando el mar.
Aunque se vaya en solitario,
nunca se pierde la presencia
humana y no invasiva
de las personas que están allí
rozando el mar.

Feliz cumpleaños

La gente en Estambul (4) Topkapi

Estambul recibe a muchos turistas,
hay zonas que están llenas de turistas,
aunque en ese grupo de personas,
en el que estábamos incluidos, la diversidad
es mayor que en otros lugares...
Junto a los omnipresentes japoneses y
otras personas de distintas etnias orientales,
y los turistas del Occidente cultural y político
-¿o debería decir del Norte?-,
de África y Asia también llegan
multitudes...
Se mezclan en las visitas a los monumentos
y en las colas, en las calles céntricas
y en las mezquitas y cementerios
gentes de muchos lugares,
distintas vestimentas y
culturas diversas...

Sin ir más lejos, aquí hay dos fotos
de los jardines del Palacio de Topkapi.
Mirando en el resto de fotos
de este viaje se pueden encontrar más
ejemplos.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Rainbows



viernes, 21 de septiembre de 2007

El contrato del maltrato: Albert Einstein y Mileva Maric

Leí, bastante sorprendido, en un libro de Educación para la Ciudadanía, que Einstein le había propuesto a su primera mujer, Mileva Maric, unas normas para permitirle seguir a su lado... Un poco descontextualizado, pero llamativo... Las normas eran denigrantes para un matrimonio, una especie de contrato de asistencia doméstica y anulación afectiva y de la personalidad pública y privada.

He buscado confirmación por Internet y he encontrado en Ciudad de Mujeres una sección, Ilustres Maltratadas, donde se relata el caso de Mileva Maric. De allí tomo la siguiente información:

La matemática de la Teoría de la Relatividad es en su mayor parte obra de Mileva Maric. Albert Einstein y Mileva Maric concibieron una hija antes de su matrimonio. "Durante el embarazo sus cartas revelan a un padre expectante y entusiasmado. Sin embargo, tras el nacimiento de la niña adoptaría una actitud distante y fría. No la volvió a mencionar en sus cartas y jamás fue a verla. La hija ilegítima de Einstein desaparece de la historia dos semanas después de su nacimiento y jamás ha vuelto a saberse nada de ella. La relación entre ambos se resintió y Mileva no volvió a ser la misma. A pesar de todo, se casaron el 6 de enero de 1903. Einstein se volcó en su trabajo y Mileva colaboró con él."

El matrimonio y la relación se deterioraron hasta tal punto que Einstein, en 1912 mantenía ya una relación con la que sería su segunda mujer y le contaba por carta que trataba a Mileva como "a una empleada a la que no puedo despedir. Tengo mi propio dormitorio y evito estar solo con ella. De esta manera puedo tolerar bastante bien el tener que vivir juntos".

Esta situación duró hasta 1919, año en que Einstein se convirtió en figura mundial y se divorció de Mileva Maric.En esta época aparecen las normas de las que hablaba al principio:

A. Te encargarás de que:
- mi ropa esté en orden
- se me sirvan tres comidas regulares al día en mi habitación.
- mi dormitorio y mi estudio estén siempre en orden y que mi escritorio no sea tocado por nadie, excepto yo.

B. Renunciarás a tus relaciones personales conmigo, excepto cuando éstas se requieran por apariencias sociales.

C. En especial no solicitarás:
- que me siente junto a ti en casa.
- que viaje contigo.

D. Prometerás explícitamente observar los siguientes puntos cuanto estés en contacto conmigo:
- no deberás esperar ninguna muestra de afecto mía ni me reprocharás por ello
- deberás responder de inmediato cuando te hable,
- deberás abandonar el dormitorio o el estudio de inmediato y sin protestar cuanto te lo diga.

E. Prometerás no denigrarme a los ojos de los niños, ya sea de palabra o de hecho"."


¡Vaya impresentable!

jueves, 20 de septiembre de 2007

La noche en la ciudad

No llega de pronto la noche en la ciudad,
la oscuridad que parece cubrirlo todo,
las luces dispersas...

Las torres y cúpulas que luchan
por mantener su brillo
en medio de las sombras...


Hace falta que antes se retire el sol,
se esconda,
que su luz se marche,
poco a poco,
para dejar
que la ciudad pueda
cambiar tanto.

Al minuto

En el mismo minuto que aquí aparece, antes de que cambiara el reloj al siguiente, apenas unos segundos antes, salía el coche del aparcamiento. Toda la mañana fue así, arreglando en los últimos momentos lo que al principio parecía imposible, encajando al final los tiempos que se solapaban, facilitando la vida...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

On dying, by Siri Hustvedt

Durante la enfermedad la gente se encoge como si estuviera mucho más lejos de nosotros. Hay distancia en el morir para aquellos que enferman o se vuelven tristes o sólo envejecen. Se van separando lentamente de la tierra, de esa parte en la que han vivido, y podemos ver su rendición al silencio. Otros mueren inmediatamente, arrancados en un sólo instante por una ventana, en un accidente.

Siri Hustvedt, Leer para tí,
Madrid, Bartleby Eds., 2007, págs. 68-69

[In illness people shrink just as if they were further away from us. There is distance in dying, for those who grow sick or unhappy or just old. They are removed slowly from the earth, from that part where they have lived, an we can see the withdrawal into wordlessness. Othes die immediately, taken in an instant in a window, in an accident.]

Manifiesto sobre lo que es y puede llegar a ser un libro


Carlos Fuentes comenta en uno de sus libros la campaña de alfabetización que en los años 20 del siglo XX realizó "el primer ministro de Educación de los gobier­nos revolucionarios, el filósofo José Vasconcelos", y "la feroz resistencia de la oligarquía latifun­dista" a la misma:

Los hacendados no querían peones que supieran leer y escribir, sino peones sumisos, ignorantes y con­fiables. Muchos de los maestros enviados al campo por Vasconcelos fueron colgados de los árboles. Otros regre­saron mutilados.

Esta campaña, nos cuenta, iba acompañada por el impulso a la alta cultura:

Como rector de la Universidad Nacional de México, Vasconcelos mandó imprimir, en 1920, una colección de clásicos en preciosas ediciones de Homero y Virgilio, de Platón y Plotino, de Goethe y Dante, joyas bibliográficas y artísticas, ¿para un pueblo de analfabe­tos, de pobres, de marginados? Exactamente: la publica­ción de clásicos de la universidad era un acto de espe­ranza.


Para explicar el significado social de esta edición cultural, Carlos Fuentes presentó a continuación un auténtico manifiesto sobre lo que es y puede llegar a ser un libro:

Era una manera de decide a la mayoría de los mexicanos: un día, ustedes serán parte del centro, no del margen; un día, ustedes tendrán recursos para com­prar un libro; un día, ustedes podrán leer y entenderán lo que hoy entendemos todos los mexicanos.

Que un libro, aunque esté en el comercio, trasciende el comercio.

Que un libro, aunque compita en el mundo actual con la abundancia y facilidad de las tecnologías de la in­formación, es algo más que una fuente de información.

Que un libro nos enseña lo que le falta a la pura información: un libro nos enseña a extender simultáneamente el entendimiento de nuestra propia persona, el entendimiento del mundo objetivo fuera de noso­tros y el entendimiento del mundo social donde se reúnen la ciudad -la polis- y el ser humano -la persona.

El libro nos dice lo que ninguna otra forma de comunicación puede, quiere o alcanza a decir: La integra­ción completa de nuestras facultades de conocernos a nosotros mismos para realizarnos en el mundo, en nuestro yo y en los demás.

El libro nos dice que nuestra vida es un repertorio de posibilidades que transforman el deseo en experien­cia y la experiencia en destino.

El libro nos dice que existe el otro, que existen los demás, que nuestra personalidad no se agota en sí mis­ma sino que se vuelca en la obligación moral de pres­tarle atención a los demás -que nunca son lo de más.

El libro es la educación de los sentidos a través del lenguaje.

El libro es la amistad tangible, olfativa, táctil, visual, que nos abre las puertas de la casa al amor que nos hermana con el mundo, porque compartimos el verbo del mundo.

El libro es la intimidad de un país, la inalienable idea que nos hacemos de nosotros mismos, de nuestros tiempos, de nuestro pasado y de nuestro porvenir recordado, vividos todos los tiempos como deseo y me­moria verbales aquí y hoy.

Hoy más que nunca, un escritor, un libro y una bi­blioteca nombran al mundo y le dan voz al ser humano.

Hoy más que nunca, un escritor, un libro y una bi­blioteca nos dicen: Si nosotros no nombramos, nadie nos dará un nombre. Si nosotros no hablamos, el silen­cio impondrá su oscura soberanía.


Carlos Fuentes, "Lectura",
en id, En esto creo,
Barcelona, Seix Barral, 2002, págs 170 - 172



lunes, 17 de septiembre de 2007

Siguen siendo asesinadas.

No nos engañemos, en España siguen asesinando mujeres, y no debemos ser cómplices con el silencio. La violencia contra la mujer por su pareja o expareja, claramente relacionada con el sexismo y la desigualdad de género se ha cobrado ya 54 víctimas este año, eso dicen algunos, pero, según otras fuentes, han muerto ya 78.

domingo, 16 de septiembre de 2007

"El turco"

Cuando era pequeño me preguntaba por qué algunas personas llamaban al servicio de los bares "el turco". Pasaron algunos años, pocos, y la pregunta se transformó en la de por qué algunas personas llamaban "un turco" o "un servicio tipo turco" a esa placa con un agujero y dos protuberancias para poner los pies a salvo de aguas varias...

La respuesta a ambas preguntas me llegó hace poco, en Estambul, en el Palacio de Topkapi, donde saqué esta foto. Eso sí, los "turcos" que yo vi instalados aquí en España nunca fueron acompañados de grifería de oro.

Ropa cómoda

Todos tenemos alguna ropa con la que nos sentimos especialmente cómodos, que resiste el paso del tiempo sin terminar de estropearse, que mantenemos junto a nosotros y aún nos ponemos para el pequeño escándalo de quienes nos rodean...

No nos afecta demasiado, claro, la mirada de sorpresa o el gesto de desaprobación y, quienes nos quieren, sonríen al vernos con esa camiseta tan antigua que tiene ya tanto pasado, que ha vivido ya en tantos armarios, que ha acompañado ya tantas mudas de nuestra piel...

La gente en Estambul (3)

En horas de oficina, o al final del día, la gente va y viene a sus trabajos. Los vendedores están en los comercios. Los centros de transportes y las avenidas ven pasar personas que van o vuelven...


En la Yeniçeriler Cadessi, unos caminan, diligentes,
otros intentan vender comida, prensa, recuerdos...


En el Kapali Çarşi, vendedores.



En el puerto, de tránsito o tomando un bocado de
camino. Los barcos que cruzan de una parte a otra de
Estambul son auténticos autobuses urbanos, al
mismo precio que el tranvía.

sábado, 15 de septiembre de 2007

El armario de los turbantes del Sultán


En el Palacio de Topkapi hay, entre otras muchas cosas, un pequeño edificio de una sola habitación. Como un templete acogedor para refugiarse a leer o a meditar. Lo construyeron para celebrar una gran victoria militar en una batalla que ahora no recuerdo. Después de la celebración debieron darse cuenta de que había que darle una utilidad, así que pasó a ser el armario para guardar los turbantes del Sultán.

Baile de disfraces


Para compensar, aquí va una cara más "formal"... Es de la última boda a la que fui. No suelo vestir así y, las pocas veces que lo hago, siento como si fuera a un baile de disfraces.

Una firma para defender a la población civil de Darfur

Amnistía Internacional nos llama la atención sobre la terrible situación de la población de Darfur:



El Darfur de hoy es un lugar de violencia e inseguridad, donde resulta fácil conseguir armas, y cuya población se encuentra atrapada en un laberinto de ataques armados cada vez más complicado.

[...]

4,2 millones de personas dependen en Darfur de la ayuda humanitaria. De ellas, 2,2 millones se concentran en campos para desplazados.

[...]

El gobierno de Sudán, bajo presión, ha aceptado en numerosas ocasiones la realización de intervenciones, para terminar rompiendo sus promesas en cuanto la comunidad internacional baja la guardia. El trabajo de la ONU y de la Unión Africana ha sido obstaculizado sistemáticamente por retrasos a la hora de obtener visados, autorizaciones para viajar o permisos de importación.


HAY UNA MANERA DE AYUDAR.


Podemos pedir al gobierno de Sudán que tome medidas para proteger a la población civil y para facilitar el despliegue de una fuerza de paz de la ONU y la Unión Africana.


Amnistía Internacional ha comenzado el 12 de septiembre una acción cibernética consistente en el envío por correo electrónico de la siguiente carta al presidente de Sudán:


Sr. Omar Hassan Ahmad al-Bashir

Presidente de la República de Sudán

Sr. Presidente:

Cientos de miles de personas han muerto en Darfur a causa del conflicto, y más de dos millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares. La población de Darfur vive inmersa en una crisis humanitaria y de derechos humanos de enormes proporciones. No puede seguir esperando protección, se le debe proporcionar de forma inmediata y efectiva y con un mandato pleno de proteger a la población civil contra nuevos actos de violencia

Tras la adopción de la resolución 1769. el pasado 31 de julio de 2007, por el Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se aprueba el envío a Darfur de una fuerza nueva y reforzada de la Unión Africana y las Naciones Unidas, con carácter urgente y con recursos efectivos, insto a su gobierno a brindar un apoyo pleno a este despliegue.

Asimismo, le pido que aplique de forma inmediata las siguientes recomendaciones:

- Garantizar la protección de la población civil de Darfur y poner fin a la impunidad y a todas las violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.

- En colaboración con la AMIS y la UNAMID, tomar medidas efectivas para desarmar a las milicias yanyawid.

- Cooperar plenamente en la aplicación de las resoluciones 1769 (aprobada en 2007) y 1591 (aprobada en 2005, relativa al embargo de armas) del Consejo de Seguridad de la ONU

- Cooperar sin restricciones en el despliegue de la UNAMID, para lo que deberá expedir visados rápidamente y permitir el acceso a Darfur de personas y material y garantizar la plena libertad de circulación de las fuerzas de mantenimiento de la paz, incluidos los observadores de los derechos humanos.

- Permitir que los organismos humanitarios y las organizaciones de derechos humanos accedan sin obstáculos a Sudán y, en concreto, a Darfur.

Atentamente,


PARA FIRMAR ESTA CARTA HAZ CLIC AQUÍ
(irás a la página dedicada a Darfur de Amnistía Internacional, al final de la cual encontrarás un formulario para poner tu nombre)

La gente en Estambul (2)

Ya lo dije antes, haré varios posts... Mucha gente y muy distinta. En muchas situaciones y actitudes... Gente que trabaja y que visita, que juega y que descansa...

Trabajando en el tejado... al lado de Hagia Sofía.

Saliendo de la visita a Hagia Sofía.

En Hagia Sofía.

Descansando en Küçük Aya Sofya Camii.

Carreras en la mezquita.

De paseo por Aksakal Cadessi

jueves, 13 de septiembre de 2007

Felizidadez

Tú estuviste por aquí hace ya unos años,
publico esta foto como un pequeño
regalo cibernético.
Recuerda...
¡es la mejor edad!

Siri Hustvedt

El "horizonte de sucesos" significa aquellas estrellas que nunca vemos morir porque estamos demasiado lejos. De todos modos, nunca echamos de menos la luz perdida. Se extinguió hace un millón de años. No recuerdo haber soñado con la luna pero si pudiera acordarme me hubiera gustado abrazarla en mi regazo. Fue allí, en el sueño, donde murió mi padre, y yo me desperté y subí corriendo la escalera para comprobar que él estaba durmiendo. Fue allí, en el sueño, donde mi abuela me hablaba y soñé que me despertaba, y desperté para recordar que estaba muerta.

Siri Hustvedt, "Cuadrados/Squares",
en id, Leer para tí,
Madrid, Bartleby Eds., 2007, págs. 32-33

[The "event horizon" means stars we never see dying because we are too far away. We never miss the lost light anyway. It went out a million years ago. I cannot remember dreaming about the moon, but if I could, I would have liked to have held it in my lap. It was there in the dream that my father died, and I woke and ran upstairs to check, and he was sleeping. It was there in the dream that my grandmother spoke to me and I dreamt that I woke, and I woke to remember she was dead.]

Siri Hustvedt nació en Minnesota, EE.UU., en 1955. Es doctora de literatura inglesa por la Universidad de Columbia. Escribe poesía, novela y ensayo.

Reading to you (leer para tí) es el único libro de poesía que ha publicado hasta ahora (disponible en edición bilingüe), pero ya podemos leer en nuestro idioma varias novelas escritas por ella: Los ojos vendados, su opera prima, El hechizo de Lily Dahl y Todo cuanto amé, reconocida como su obra maestra. También se ha publicado en español al menos uno de sus libros de ensayo: Una súplica para Eros.

La gente en Estambul (1)

Por supuesto que esto no es un tratado, sólo un pequeño conjunto de instantáneas de personas que, aquí y allá, se cruzaron de algún modo en nuestro camino. Algunas de estas fotos, de hecho, ni siquiera fueron tomadas como retratos. Son esquinas de fotos más grandes, de algún conjunto artístico, una calle. Revisándolas llamaba la atención un grupo, una composición humana que merecía la pena compartir. Son personas muy diferentes, personas que estaban trabajando, dirigiéndose al trabajo o a casa, comprando o vendiendo, visitando monumentos, jugando, descansando, pescando, simplemente paseando... Son muchas para un post, claro. Haremos varios.

Puesto de venta ambulante tras la Universidad,
cerca de Süleymaniye Camii

Cruzando la Yeniçeriler Cadessi

Buscando pasajeros frente al Palacio Topkapi

Vendiendo frente al Palacio Topkapi

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Preocupaciones políticas

Un auténtico manifiesto, de Carlos Fuentes.

De allí mis preocupaciones políticas para el nuevo siglo:

Me preocupa la salvaje explotación de los recursos limitados del planeta y nuestro asalto contra el aire, el agua y la tierra.

Me preocupa que seamos seis mil millones de hombres y mujeres en 2001: el salto demográfico más grande de la historia.

Me preocupa que el prejuicio y la explotación, disfrazados de orden social, le sigan negando a las mujeres -más de la mitad de la población del mundo- derechos elementales de trabajo, representación y libertad corporal.

Me preocupa que la libertad del mercado se imponga, negándola, a la libertad del trabajo.

Me preocupa que la economía global aliente el libre movimiento de las cosas y prohíba el libre movimiento de los trabajadores.

Me preocupa un orden capitalista autoritario en el que, sin enemigo comunista totalitario al frente, se le imponga al mundo un modelo único y dogmático de mercado.

Me preocupa el regreso de los peores signos del fascismo: la xenofobia, la discriminación racial, el fundamentalismo político y religioso, la persecución del trabajador migratorio.

Me preocupa que el imperio de la droga cree su propia jurisdicción impune, por encima de las jurisdicciones nacionales e internacionales.

Me preocupa el deterioro de la civilización urbana en todo el mundo, de Boston a Birmingham a Bogotá a Brazzaville a Bangkok: gente sin hogar, mendicidad, abandono de la tercera edad, pandemias incontrolables, inseguridad, criminalidad, declive de los servicios de salud y educación...

Me preocupa la reanudación de absurdas carreras armamentistas entre vecinos pobres para beneficio de vecinos ricos.

Me preocupa que por primera vez en la historia el ser humano tenga la espantosa capacidad de suicidarse matando al mismo tiempo a la naturaleza que, antes de la era nuclear, sobrevivía siempre a nuestras trágicas locuras.

Me preocupa un mundo sin testigos.

Me preocupa todo lo que atente contra la continuidad de la vida.

Todo ello es parte de la política, de la vida en comunidad, de la ciudadanía en la polis.

Carlos Fuentes, "Política",
en id, En esto creo,
Barcelona, Seix Barral, 2002, págs. 223-224

martes, 11 de septiembre de 2007

11 de septiembre de 1973

Vuelvo a recordar este día:

Salvador Allende, sitiado en el Palacio de la Moneda por el ejército golpista de Pinochet y sus secuaces.

Salvador Allende, presidente electo de Chile, asesinado, junto a muchos otros chilenos y chilenas.

11S

Ya han pasado unos cuantos años. Todo eso tuvo consecuencias a largo plazo, y las que quedan. Y no me estoy refiriendo sólo a los atentados de aquel día. Conviene pensar. Pero no parcialmente. Conviene pensar teniendo en cuenta muchas cosas, qué argumentó cada uno y para qué, cuál era la situación de partida, qué procesos económicos, políticos, sociales estaban en el origen de todo esto, o se pusieron en marcha, o se aceleraron... El papel de las culturas, las religiones, la violencia, la economía, la globalización, tanto económica como informativa...

Todo esto no se pude reducir a la conmemoración de la muerte. Es preciso dirigirse a la construcción de las estrategias para la paz, la vida y la convivencia.

Más babuchas