lunes, 23 de octubre de 2006

Diversidad Derechos Deberes Dignidad

Hay muchos modelos de convivencia entre etnias, culturas, ideologías, religiones, creencias... es decir, entre las distintas personas que son etiquetadas con estas etiquetas o las asumen (sea por elección propia, sea por imposición de su propia educación y tradición).

Desde la intolerancia y la explotación hasta la integración de las distintas realidades en juegos hay muchas combinaciones posible, muchas actitudes...

Se puede hablar de tolerancia o intolerancia como se habla de caridad... desde la superioridad del que decide tolerar o no al que llega, al diferente, al extranjero lejano, al vecino del otro barrio, ese gran desconocido... Terrible actitud que puede esconder una palabra como la de tolerancia, que en nuestros tiempos se pretende que signifique aceptación, respeto mutuo. Terrible actitud que puede traducirse también en la no aceptación, la desconfianza y la violencia de los intolerantes...

Se puede hablar de interculturalidad, de relaciones fluidas e intercambios y acuerdos entre las distintas etnias, culturas... pero buscando un fondo común y compartido. Una visión pluralista basada en la defensa de unos mínimos universalizables en derechos y deberes, igualmente aplicables a todos y todas desde el respeto a su diversidad...

Se puede hablar de multiculturalidad como de convivencia de las distintas realidades en compartimentos estancos, dentro de los cuales cada grupo aplica sin intromisión de los demás sus normas, sus costumbres...

Hay que tener cuidado, pensarlo bien, no dejarse llevar por prejuicios, no tomar decisiones apresuradas basadas en imágenes que se tienen de uno mismo o de la propia ideología... Sea cual sea la fórmula, la actitud, la estrategia, debería partir del respeto a unas cuantas cosas, y esos respetos han de moderarse y matizarse entre ellos:

- el respeto a la diversidad, al otro,

- el respeto a los Derechos Humanos entendidos como un mínimo irrenunciable que no debe cederse ante ninguna exigencia cultural,

- el respeto a los deberes que se derivan de la universalización de los Derechos Humanos, y, por fin,

- el respeto a la dignidad humana de todas las personas de cada grupo, frente a los demás grupos y frente al propio.

Aceptando esto podemos comenzar a discutir sobre prendas, signos, costumbres... y habrá que discutir también sobre quienes definen los Derechos Humanos y cómo... y, por supuesto, tendremos que discutir cada derecho, cada deber, cada idea de la dignidad, sus significados e implicaciones... e inventar nuevos derechos que hagan falta para que podamos convivir en paz, dignamente.

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