viernes, 13 de abril de 2007

Un recuerdo familiar

Cuando niño era una fiesta tu llegada. Jugabas conmigo, con todos. Con la mayor paciencia y alegría. Te recuerdo corriendo y saltando, haciendo de caballo para los más pequeños. Te recuerdo en el patio de abuelo, en la playa en invierno, en la sierra, en las salinas... Luego llegaba el momento de marcharse. Tenías que irte, como nos íbamos los primos, cada uno con su familia más cercana, todos, seguro, deseando que en el próximo encuentro también hubieras venido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La nostalgia ya no es lo que era.

Profesor Portillo dijo...

Cierto, ya no...
Aunque más que nostalgia es un feliz hallazgo (la foto) y un feliz recuerdo, de esos que dan calidez al ánimo y provocan la alegría tranquila de la sonrisa.