Vuela, vuela, vuela...

... tu no dejes de volar... vuela hasta Portugal... cantaba Kiko Veneno.

¡Hace ya tanto tiempo que no voy por allí, por ninguno de los lugares que alguna vez frecuenté en ese hermoso país!

(Sí, este mediodía me ha dado un tono un tanto nostálgico... no tengo muchas ganas de mirar los periódicos llenos de violencia absurda y dolorosa, no me apetece terminar de limpiar la casa -aunque esto sí lo haré en cuanto acabe este post- ni ahora mismo me motivan dos o tres tareas que tengo que hacer).

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Cierro ahora. Me voy de este charquito de fango que me atasca y comienzo de nuevo a andar hacia algún sitio...