jueves, 29 de marzo de 2007

56 años después...

A punto de cumplirse esos años, sin paciencia para esperar al día once del mes que viene, ni confianza para pensar que me acordaré o me será posible escribir entonces este recordatorio, cito a Blas de Otero, poeta. Escribió, entre otras muchas cosas un poema titulado A la inmensa mayoría, que terminaba así:

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.

Blas de Otero
vía Antología Poética Multimedia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

IGUAL QUE VOSOTROS

Desesperadamente busco y busco
un algo, que se yo qué, misterioso,
capaz de comprender esta agonía
que me hiela, no se con qué, los ojos.

Desesperadamente, despertando
sombras que yacen, muertos que conozco,
simas de sueño, busco y busco un algo,
que se yo donde, si supiéseis como...

* * *

Desesperadamente, esa es la cosa.
Cada vez más sin causa y más absorto,
que se yo en qué, sin qué, oh Dios, buscando
lo mismo, igual, oh hombres, que vosotros.