viernes, 15 de diciembre de 2006

nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno

Hace ya tanto tiempo... Lo cantaba Paco Ibáñez, en el Olimpia, además de escucharlo, yo lo leía en casa. De Gabriel Celaya fue uno de mis primeros libros de poemas. Su poema La poesía es un arma cargada de futuro se convirtió en un himno del compromiso del artista y del ciudadano...

Tantos poemas... un hombre sabio.

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